por Alonso Marroquin Ibarra
Ajedrez bendito,
juego que aplaca
mi cerebro;
mis pasiones
las condensas
en tus escaques.
Por ti llegaron
las papeletas
a mis manos.
Éstas me han servido
para ir al baño,
para apuntar una partida.
para conocer el logotipo
del promotor del torneo,
para abortar un poema.
La papeleta por aquí.
La papeleta por allá.
Pero la papeleta
es la hermana menor
de la novela
del cuento
de los poemas.
La papeleta
guarda tu alma,
tu carácter.
La papeleta no es
ni será
tu nombre propio.
La papeleta
será,
mientras alguien
la guarde,
tu esencia en un papel.
Dos colores el día la noche y el pensamiento humano en el tablero.
el peón aislado
viernes, 13 de julio de 2007
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1 comentario:
El autor de este poema ajedrecistico es el peón aisalado, no yo.
alonso marroquín ibarra
miembro fundador del Proyecto Cultural Chobojos
http://chobojos.zoomblog.com
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